En la antigüedad azteca, los tlacuilos eran los encargados de dibujar
los códices en que los indígenas llevaban registros de toda naturaleza.
Para formar los códices usaban papel de amate, piel de venado, tela de
algodón tejida en telar de cintura, y, tal vez, papel de maguey, así
como tinta, exclusivamente negra y roja, para las pinturas y glifos.
Los códices se guardaban, doblados a manera de biombos, en amoxcallis, o casas de códices. Aún hoy los amates se utilizan en el arte mexicano.
Además de registrar los eventos en los códices, los aztecas conservaban
su historia en la memoria de individuos, que transmitían sus
conocimientos de generación en generación. Observando un códice, a los
aztecas les era posible recordar con fidelidad lo que había aprendido de
memoria. Por esta circunstancia es que el tlacuilo era "el que escribe
pintando" o "el que pinta escribiendo".
En un momento posterior a la conquista española, un grupo de indígenas
registró en la escritura latina la información que contenían varios
códices y anales historicos aztecas. Años mas tarde fray Bernardino de
Sahagún inició un estudio serio sobre el mundo indígena, y sus
informantes fueron sabios indígenas, provistos de códices. En ambos
casos se realizó un verdadero trabajo de traducción, no sólo de una
lengua a otra, sino de un sistema de registro de datos a otro. Es por
esta razón que nuestro servicio de traducción ha recibido el nombre de
Tlacuilo.
puede usted ver una representación gráfica de ese trabajo de traducción.
En el Códice Matritense de la Real Academia de la Historia (citado en la obra Los antiguos mexicanos, de Miguel León-Portilla), al tlahcuilo se le define así:
El pintor: la tinta negra y roja,
artista, creador de cosas con el agua negra.
Diseña las cosas con el carbón, las dibuja,
prepara el color negro, lo muele, lo aplica.
El buen pintor: entendido, Dios en su corazón,
diviniza con su corazón a las cosas,
dialoga con su propio corazón.
Conoce los colores, los aplica, sombrea;
dibuja los pies, las caras,
traza las sombras, logra un perfecto acabado.
Todos los colores aplica a las cosas,
como si fuera un tolteca,
pinta los colores de todas las flores.
El mal pintor: corazón amortajado,
indignación de la gente, provoca fastidio,
engañador, siempre anda engañando.
No muestra el rostro de las cosas,
da muerte a sus colores,
mete a las cosas en la noche.
Pinta las cosas en vano,
sus creaciones son torpes, las hace al azar,
desfigura el rostro de las cosas.
donde están las demás partes del documental?
ResponderBorrarXilo una disculpa no habiamos notado que esta incom´pleto ahora mismo lo corregimos.
ResponderBorrarhasta pronto.
Corregido Xilo espero este video te aporte algo, hasta luego
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