Fuente Universidad ESAD
http://www.abiertayadistancia.sep.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=665%;catid=44%3Alo-mas-relevante-&Itemid=57
12 de enero de 2012. “El
mundo de odio y materialismo terminará el sábado 22 de diciembre del año
2012 y con ello el final del miedo, en este día la humanidad tendrá que
escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con
destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo
el universo, comprendiendo y tomando conciencia de que todo está vivo y
que somos parte de ese todo y que podemos existir en una nueva era de
luz”.
Reza la Primera Profecía Maya, tomada de la
página www.profecias-mayas.com, que no se preocupa por citar la fuente.
Es sorprendente la supuesta precisión con que los mayas pronosticaron
el colapso de los habitantes del convulso mundo globalizado. Sólo con
poner en el buscador de Internet “Profecía mayas 2012”, saltan más de 1
millón de resultados, con más de 1800 libros en circulación sobre el
particular, sin contar las innúmeras menciones en televisión, algunas
películas, uno se siente intimidado… Sólo faltan 385 días para el
fatídico 21 (23) de diciembre de 2012… y contando.
¿Verdad o fantasía? ¿Estamos ante el fin de
la civilización? ¿Llegará el tan anunciado Apocalipsis? Con estas
preguntas en mente me dirigí al coloquio “Año 2012”, organizado por la
Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en busca de
respuestas
La selección de los participantes no podía
ser mejor, todos especialistas en arqueoastronomía del México
prehispánico: el doctor en astrofísica Jesús Galindo Trejo, el
arqueólogo Stanislaw Iwaniszewski; Arnold Lebeuf, catedrático de la
Universidad de Cracovia, y el estudioso del calendario maya Isidro
Jaimes.
También se entrevistó al maestro Alfonso
Arellano Hernández, quien tradujo la estela 6 del sitio arqueológico El
Tortuguero (Tabasco), único monumento maya donde aparece la supuesta
fecha del fin de los tiempos: 21-23 de diciembre, de 2012.
“No se preocupen, los mayas no predijeron
el fin del mundo en el año 2012. Lo que va a suceder en diciembre de
2012 es solamente el fin de un periodo, el mundo no se acaba, el mundo
sigue, termina un ciclo y comienza otro”, asegura el organizador del
coloquio Stanislaw Iwaniszewski, especialista en arqueoastronomía.
Para este estudioso, los presagios de
catástrofes y diluvios, asociadas a la escritura y construcciones de los
antiguos mayas comenzó con la llegada de los evangelizadores españoles
al Nuevo Mundo, en los siglos XVI y XVII, que interpretaron las
tradiciones mayas en términos bíblicos.
Ya en el siglo XIX, los primeros
exploradores europeos y estadounidenses de las ciudades mayas tenían la
idea romántica de que el arqueólogo era una especie de héroe que
devolvía a la humanidad una civilización perdida.
Para Iwaniszewski gran parte del embrollo
con el supuesto fin del mundo es que los mayas inventaron,
arbitrariamente, la llamada “fecha Era” o inicio de la cuenta larga, la
cual fijaron en la fecha 13.0.0.0.0 4 Ajaw 8 Kumk´u, que equivale al 11
de agosto del año 3114 a.C.
Ahora, al cerrarse el ciclo de 13 baktunes,
es decir, 5,125 años (trópicos+173.73 días), o bien, un millón 872 mil
días, arribamos a la fecha 13.0.0.0.0. 4 Ajaw 3 Kank´in, que corresponde
al 21 de diciembre del año 2012.
Añade que los astrónomos occidentales, en
el siglo XVII, actuaron de la misma manera que los astrónomos mayas al
asignar para el inicio del mundo, según la Biblia, una fecha
arbitrariamente escogida: 27 de septiembre del 4,713 a.C., día de inicio
del calendario Juliano.
Las escrituras mayas –recalca el
investigador– no hablan de ninguna catástrofe, de Apocalipsis o del fin
del mundo, esa es una lectura europea. Simplemente se tomó este periodo
de 5125 años (13 baktunes), como inicio y fin de una era, aunque los
mayas tampoco dicen eso.
–Entonces ¿cómo se llegó a la paranoia del 2012?
–Actualmente hay como mil 800 libros
circulando sobre el tema, muchos son traducciones en todos los idiomas,
también hay películas y documentales; no obstante sólo dos o tres valen
la pena, lo demás es especulación, mercadotecnia. Ruido mediático, no
hay ninguna coincidencia.
Los mayas heredaron de los olmecas, de los
zapotecas o de los mixe-zoques los sistemas para contar el tiempo. Al
observar los astros, desarrollaron la idea de ciclos menores, dentro de
ciclos mayores de tiempo. Por ejemplo, en la época clásica, en Chichén
Itzá, desarrollaron la idea de que una vez que concluía un periodo de 13
baktunes (5125 años) tenían que mudarse a otra ciudad.
El profesor de postgrado en el ENAH añade
que los mayas concibieron ciclos mayores a 13 baktunes, los cuales van
antes de la “fecha era” y también después de nuestro 2012. “Podría citar
la estela 1 de Cobá, que abarca 20 periodos de 13 baktunes, que es una
cifra astronómica, algo mayor a la edad del Universo. Estos cómputos
numéricos servían a los gobernantes como un instrumento
político-religioso y también filosófico. Los reyes y sacerdotes, con
estos cálculos, querían demostrar que ellos eran los dueños de estos
ciclos, que dominaban temporalmente el desarrollo de la humanidad”.
[Fragmento de 2012, la obsesión por el tiempo, por Jorge Luis Sáenz
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